
Redacción Mundo
En un giro sin precedentes en la lucha contra el crimen organizado en Haití, drones militares han sido utilizados para eliminar a más de 100 presuntos miembros de Gran Ravine y Village de Dieu, dos de las bandas más poderosas que controlan vastas zonas de Puerto Príncipe. La información fue confirmada por la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) este miércoles 11 de junio.
El operativo es parte de una estrategia impulsada por el gobierno haitiano bajo la dirección del primer ministro Alix Didier Fils-Aime, quien en marzo creó un grupo de trabajo con el objetivo de combatir el creciente nivel de violencia que azota al país. Según estimaciones, hasta un 85 % de la capital está dominada por grupos armados, lo que ha convertido a Puerto Príncipe en una ciudad al borde del colapso.
Drones, la nueva táctica contra el crimen organizado
Las autoridades haitianas han adoptado el uso de drones explosivos para atacar directamente las bases de las bandas, ubicadas en zonas de difícil acceso donde la Policía Nacional no puede ingresar sin exponerse a emboscadas. Uno de los ataques más recientes se llevó a cabo sobre una escuela abandonada llamada Maranatha, convertida en centro de operaciones de grupos armados que han aterrorizado a comunidades del sur de la capital.
A pesar del número de bajas, los operativos aún no han logrado neutralizar a los principales cabecillas de estas organizaciones, aunque han desestabilizado la estructura de liderazgo de grupos como la poderosa coalición Vivre Ensemble, liderada por Jimmy Cherisier, alias “Barbecue”.
Impacto en la población y respuesta de la Policía
Las autoridades han intensificado operativos terrestres en diferentes sectores, incluyendo Kenscoff y Tabarre, este último ubicado cerca de la embajada de Estados Unidos, donde el líder criminal Vithelhomme Innocent ha evadido la captura en varias ocasiones.
El despliegue de fuerzas de seguridad ha resultado en una tregua parcial en varias áreas de la capital, permitiendo la reactivación de actividades comerciales y escolares, aunque la amenaza de violencia sigue presente.
Las cifras reveladas por la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh) ilustran la magnitud de la crisis: solo en el primer trimestre de 2025, 1.617 personas han sido asesinadas y 580 han resultado heridas en episodios de violencia relacionados con bandas, grupos de autodefensa y fuerzas de seguridad. En 2024, la violencia alcanzó cifras récord con 5.626 homicidios, 2.213 heridos y 1.494 casos de secuestro, según reportes de la ONU.
El uso de drones marca un nuevo capítulo en la lucha contra el crimen organizado en Haití, aunque persisten dudas sobre su efectividad en desmantelar por completo las estructuras delictivas que han mantenido al país en crisis durante años.