
Más de 4.900 pequeños productores se benefician de acuerdo que dinamiza el agro colombiano y refuerza la soberanía alimentaria.
Redacción ECONOMIA NACIONAL CON IMPACTO INTERNACIONAL
Con el respaldo del Gobierno Nacional, los pequeños arroceros del Tolima protagonizan una operación comercial sin precedentes: 1.644 toneladas de arroz blanco serán vendidas anualmente a través de un acuerdo que combina exportaciones al mercado cubano y abastecimiento a programas sociales en Colombia. La iniciativa representa un hito para la economía agrícola del país y fortalece la soberanía alimentaria mediante un modelo de comercialización directa sin intermediarios.
El convenio, que involucra a 4.968 pequeños productores asociados a la Corporación para el Desarrollo Agropecuario, Industrial y Ambiental de las Asociaciones de Usuarios de los Distritos de Riego del Tolima (CoagroDistritos), cuenta con el acompañamiento de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y el apoyo logístico de la Federación Baluarte Gran Sabana, operadora de programas institucionales.
Proyección internacional y abastecimiento social
Del total pactado, 1.404 toneladas se exportarán a Cuba, posicionando a Colombia como un proveedor confiable de alimentos en el Caribe, mientras que otras 240 toneladas serán distribuidas en el país a través de programas sociales liderados por entidades estatales como Prosperidad Social (DPS), el ICBF y el Ministerio de Igualdad y Equidad.
Estos despachos nacionales, organizados en entregas semanales, garantizarán un flujo constante de arroz para beneficiar poblaciones vulnerables, en línea con los objetivos del Gobierno en materia de justicia social, seguridad alimentaria e inclusión económica rural.
Apoyo institucional y reactivación del agro
El presidente de la ADR, César Pachón Achury, destacó que esta iniciativa se inscribe dentro de la política de compras públicas agroalimentarias impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, orientada a garantizar precios justos, eliminar la intermediación abusiva y fomentar la rentabilidad y sostenibilidad de la producción campesina.
“Así garantizamos rentabilidad, fortalecemos la soberanía alimentaria y llevamos el arroz colombiano hasta mercados internacionales como Cuba”, señaló Pachón.
Por su parte, Alfredo Saade, jefe del despacho presidencial, subrayó que el acuerdo es un claro ejemplo de cómo la articulación entre el campesinado y las instituciones públicas está generando impactos reales en el desarrollo rural y ampliando las oportunidades para los productores del campo.
Un modelo de economía regional en marcha
La operación tiene un valor comercial superior a los 5.984 millones de pesos anuales y forma parte de una estrategia más amplia del Gobierno Nacional para consolidar un modelo de desarrollo agrícola sostenible, basado en el protagonismo de las organizaciones campesinas y el impulso a las economías regionales.
El caso del Tolima es ahora referente de asociatividad, internacionalización y transformación productiva, marcando el camino hacia una agricultura más fuerte, más justa y más integrada al crecimiento económico del país.