
La grabación, revelada por Cuestión Pública, expone una reunión en 2014 entre la fiscal Sonia Velásquez y el entonces director de la Policía, Rodolfo Palomino, para favorecer a un investigado por graves delitos en Urabá.
Redacción Justicia
En una visita no anunciada a la casa de una fiscal en Bogotá, el general Rodolfo Palomino, máxima autoridad de la Policía en 2014, solicitó detener la captura de un empresario vinculado a lavado de activos y desplazamiento forzado. El momento quedó registrado en un audio que hoy reabre el debate sobre la presión de altos mandos a la justicia.
El día que un audio puso contra las cuerdas a un general de la Policía
En una tarde calurosa de febrero de 2014, la fiscal Sonia Velásquez recibió una visita inesperada en su casa de Bogotá. A su puerta llegaron dos de los hombres más influyentes de la Policía Nacional: el entonces director general, Rodolfo Palomino, y el mayor Jorge Enrique Rodríguez, jefe de la DIJIN.
La reunión, que en apariencia parecía protocolaria, pronto se convirtió en una escena que la fiscal decidió grabar en secreto. En la grabación —revelada por el portal Cuestión Pública— se escucha a Palomino solicitando a Velásquez que detuviera la captura de Luis Gonzalo Gallo Restrepo, un poderoso empresario con una investigación abierta por concierto para delinquir, lavado de activos y desplazamiento forzado.
El caso de Gallo no era menor. Su nombre aparecía vinculado a hechos ocurridos en los años 90 en Urabá, una región marcada por la violencia y el despojo masivo de tierras. Según la investigación, cientos de familias campesinas fueron obligadas a abandonar sus predios, que luego pasaron a manos de empresarios y testaferros ligados a estructuras paramilitares.
Para la fiscal Velásquez, aquella conversación no fue una simple solicitud: fue una presión directa para favorecer a un investigado por delitos graves. “Le solicitó suspender la orden de captura”, detalla la reconstrucción del caso publicada por Cuestión Pública, medio que obtuvo y difundió el audio íntegro.
La filtración del material no solo expuso un episodio incómodo en la carrera del general retirado, sino que abrió de nuevo el debate sobre la influencia de altos mandos policiales en investigaciones judiciales y la vulnerabilidad de fiscales que enfrentan casos con implicaciones políticas y económicas.
Hoy, más de una década después, el eco de aquella conversación sigue resonando como un recordatorio de las tensiones que existen entre el poder armado y la independencia judicial en Colombia.Nota: Esta reconstrucción periodística se basa en la investigación original de Cuestión Pública. El audio completo y los detalles íntegros del caso pueden consultarse en su portal oficial.