
Redacción Regiones
A medida que Colombia se dirige hacia un periodo electoral clave, las principales ciudades del país muestran divergencias marcadas en cómo sus habitantes perciben la gestión local en seguridad, gobernabilidad y desarrollo. Mientras algunos alcaldes recuperan confianza, otros enfrentan críticas profundas.
Bogotá
Bajo la administración de Carlos Fernando Galán, Bogotá lanzó el polémico programa “Los Guardianes del Orden”, que incorpora exmilitares y expolicías sin poder de arresto para mediar en conflictos menores. Aunque la medida responde a un aumento de homicidios y ataques con granadas, ha generado amplio rechazo por su similitud con las controversiales Convivir de los años 90, con riesgos latentes de abuso y violación de derechos.
Medellín
La gestión de Federico Gutiérrez mejora la percepción local: una encuesta de Medellín Cómo Vamos registró un 74 % de favorabilidad, frente a un 40 % en 2023. Además, aumentó la percepción de buena gobernanza (60 %) y satisfacción con la inversión pública (44 %), sustentadas en sólidos avances en infraestructura y educación, así como una tasa histórica baja de homicidios (8,45 por cada 100.000 habitantes).
No obstante, voces ciudadanas expresan que la confianza aún debe medirse por mejoras sostenibles en salud, vivienda y equidad.
Cali
El alcalde Alejandro Eder resiente una caída significativa en aprobación: solo un 30 % lo respalda, mientras un 62 % lo desaprueba, según Invamer.
Aunque la participación en Juntas de Acción Comunal pasó del 8 % al 13 %, reflejando un esfuerzo por acercarse a la ciudadanía, solo el 44 % cree que Cali va por buen camino.
En cuanto a seguridad, entre febrero de 2023 y septiembre de 2024, quienes se sienten seguros en la ciudad pasaron del 21 % al 31 %, mientras quienes se sienten seguros en su barrio aumentaron del 45 % al 57 %.
Sin embargo, persisten críticas por la percepción de una gestión distante y falta de resultados concretos en movilidad, inversión y presencia institucional en barrios vulnerables.
Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga
Una encuesta de ICP Colombia muestra diversas tasas de aprobación: Medellín lidera con 62 %, seguida por Barranquilla (51 %) y Cali (49 %). Bogotá (44 %) y Bucaramanga (36 %) registran menor respaldo.
En Cartagena, la ciudad enfrenta altos niveles de pobreza y exclusión: 29,1 % vive en pobreza, el 80 % de los barrios pobres carece de acueducto. La rotación de alcaldes —12 en 8 años hasta 2018— refleja la persistencia de crisis de gobernabilidad y corrupción política.
Villavicencio
No encontramos datos directos recientes sobre percepción ciudadana o indicadores de seguridad actualizados, lo cual sugiere una cobertura limitada. Se requiere más seguimiento local para completar el panorama.
Resumen comparativo por ciudad
Ciudad Seguridad Aprobación alcalde
Medellín Alta, tasa de homicidios muy baja Alta (74 %)
Barranquilla Datos limitados Moderada (51 %)
Cali Mejora gradual, percepción aún negativa Baja (30 %)
Bogotá Iniciativa controvertida Media-baja
Cartagena Altos desafíos sociales Gobernabilidad frágil
Bucaramanga Cobertura escasa Baja (36 %)
Villavicencio Sin Información
Conclusión
Medellín emerge como una de las ciudades con mayor respaldo ciudadano y bajos índices de homicidios, gracias a una gestión enfocada en inversión y participación. En cambio, Cali vive una dualidad donde mejoras parciales no logran revertir la percepción de ineficacia. Bogotá navega en aguas proactivas pero polémicas, mientras que ciudades como Barranquilla y Bucaramanga podrían fortalecerse con gobernantes con visión clara y resultados tangibles. Cartagena exige un relevo de gobernabilidad, y Villavicencio demanda mayor visibilidad en análisis regionales.