
Por: Redacción Judicial
El Clan del Golfo y la Oficina de Envigado, entre otras estructuras criminales, recibían armas y lavaban activos en esta modalidad.
Con la captura de tres representantes legales de empresas de seguridad y el embargo, secuestro y toma de posesión sobre bienes avaluados en más de $1.800 millones, se logró dar un golpe a las estructuras criminales del Clan del Golfo, la Oficina de Envigado, entre otras, las cuales usaban empresas de vigilancia y seguridad privada como fachada de lavado de activos, para legalizar armas de forma fraudulenta y en la comisión de otros delitos.
Estos resultados fueron posibles a través de las investigaciones adelantadas por la Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la Policía Nacional.
“Este es uno de los golpes más contundentes que logramos dar a las estructuras criminales que, de forma sistemática, utilizan las empresas de seguridad como fachadas para delinquir. Seguiremos con nuestras actividades de inspección y control para garantizar la seguridad de los colombianos y colombianas, de acuerdo con las instrucciones que nos ha dado el presidente Gustavo Petro”, sostuvo Yenniffer Parra, superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada.
Así pues, los detenidos son el coronel en retiro Pedro Alexander Ruiz Pulido y el capitán en retiro José Omar Urrego Chitiva, ambos exoficiales de la Policía Nacional; así como Jorge Oswaldo Castaño Galindo, representante legal de la empresa de seguridad Sara LTDA. Las capturas se realizaron en las ciudades de Bogotá y Barranquilla.
En ese orden de ideas, la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a estas personas los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de lavado y enriquecimiento ilícito.
En los procedimientos fueron incautados 6 celulares, 3 memorias USB, 3.735 cartuchos de diferentes calibres, 22 revólveres, 50 pistolas, 5 escopetas y 31 armas traumáticas y de fogueo.
De acuerdo con información recopilada por las autoridades, las empresas vinculadas, al parecer, habrían otorgado permisos como escoltas a personas con requerimientos judiciales y vinculadas a diversas actividades delictivas, y mediante contratos fraudulentos les alquilaban armas y otros elementos.
A través de esta actividad ilícita, los capturados habrían facilitado armas a Edgar Elicio Munévar, alias El Caballista, y a Jesús Martín Bello, ambos involucrados en la fuga de la cárcel La Picota de Bogotá de Juan Larison Castro Estupiñán, alias Matamba.
Por su parte, la empresa de Castaño Galindo, al parecer, suministró armas de fuego a Jhon Fredy Gallo Bedoya, alias Pájaro, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en Magdalena Medio, también judicializado por la fuga de ‘Matamba’; y a Oliverio Isaza Ramírez, alias Terror, exjefe de las extintas Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio y de una estructura armada del ‘Clan del Golfo’, que recientemente neutralizado en una operación de la Policía Nacional en Puerto Triunfo (Antioquia).