
El apagón eléctrico masivo que afectó a España y parte de Europa este 28 de abril de 2025 ha causado un caos generalizado. El corte de energía comenzó alrededor de las 12:30 p.m. hora local y dejó sin servicio a aeropuertos, metros, trenes y semáforos en ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa y Oporto.
La interrupción también paralizó fábricas, comercios y redes de telecomunicaciones, mientras hospitales activaron generadores para mantener servicios críticos. Aunque las causas aún son desconocidas, se investiga la posibilidad de un ciberataque a escala europea.
El impacto ha sido significativo, con retrasos en vuelos, evacuaciones en el metro y caos vehicular en las principales ciudades

Si el apagón eléctrico en España y parte de Europa se prolongara más de un día, las implicaciones serían graves y afectarían múltiples aspectos de la vida cotidiana y la economía:
- Infraestructuras críticas: Hospitales y centros médicos dependerían exclusivamente de generadores, lo que podría limitar la atención médica en casos de emergencia. Además, sistemas de transporte como trenes, metros y aeropuertos permanecerían paralizados, causando caos en la movilidad.
- Economía: Comercios, fábricas y oficinas quedarían inoperativos, lo que generaría pérdidas económicas significativas. Las transacciones electrónicas y sistemas de pago también estarían fuera de servicio, afectando el comercio y las finanzas.
- Seguridad: La falta de iluminación y semáforos podría aumentar los accidentes de tráfico y facilitar actividades delictivas. Además, la interrupción de las telecomunicaciones dificultaría la coordinación de las fuerzas de seguridad.
- Vida cotidiana: Millones de hogares enfrentarían problemas para refrigerar alimentos, cocinar y mantener condiciones básicas de confort. Esto podría generar tensiones sociales y protestas.
- Impacto ambiental: El uso prolongado de generadores y fuentes de energía alternativas podría aumentar las emisiones contaminantes.
- Ciberseguridad: Si el apagón estuviera relacionado con un ciberataque, la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas quedaría expuesta, lo que podría tener repercusiones a largo plazo.
La rápida restauración del suministro eléctrico sería esencial para evitar una crisis mayor