
Redacción Deportes y Orden Publico
Bogotá, Colombia—La violencia entre hinchas del fútbol volvió a encender las alarmas en la capital luego de un enfrentamiento en la localidad de Usme que dejó siete personas capturadas por delitos de lesiones personales, daño en bienes del Estado y violencia contra servidor público.
Según informó la Policía Nacional, los hechos ocurrieron cuando seguidores de dos equipos deportivos protagonizaron una riña múltiple en la vía pública. Al intervenir los uniformados, los implicados respondieron violentamente, causando daños a una motocicleta oficial y huyendo en el bus que los transportaba. Durante la fuga, sometieron al conductor con un arma cortopunzante, obligándolo a conducir sin detenerse y a alta velocidad.
Ante esta situación, las autoridades iniciaron una persecución y lograron interceptar el vehículo, utilizando fuerza legítima para salvaguardar la vida de los implicados, transeúntes y demás usuarios viales. Los detenidos fueron puestos a disposición de la justicia para responder por los hechos.
El problema de las barras bravas en Bogotá
Este incidente se suma a una serie de episodios violentos protagonizados por barras bravas en la ciudad. Según expertos, estos grupos han evolucionado más allá del apoyo a sus equipos, convirtiéndose en estructuras con dinámicas territoriales y, en algunos casos, con vínculos con actividades ilícitas.
Bogotá cuenta con al menos siete barras bravas oficiales de equipos como Millonarios, Santa Fe, América y Nacional, cada una con múltiples subdivisiones que marcan territorios en distintas localidades. Enfrentamientos entre estos grupos han derivado en agresiones con armas blancas, vandalismo y ataques a la fuerza pública, como el ocurrido en Usme.
Las autoridades han intentado frenar esta problemática con estrategias de seguridad y programas de convivencia, pero los episodios de violencia continúan. La Alcaldía de Bogotá ha reiterado la necesidad de fortalecer el trabajo con los clubes y las hinchadas para erradicar la violencia del fútbol y garantizar la seguridad en la ciudad.