
Redacción Orden Publico y Justicia
Jamundí, Valle del Cauca — Después de varios días de angustia, este jueves fue liberado Lyan Hortúa, el niño de 10 años que había sido secuestrado por disidencias de las FARC, específicamente del grupo que responde al alias de ‘Mordisco’. El menor fue entregado a una comisión humanitaria en zona rural del municipio de Suárez, Cauca, y ya se encuentra con su familia.
La noticia fue confirmada por el Gobierno Nacional en un comunicado oficial en el que se destaca la intervención de organizaciones humanitarias y la presión ejercida por la comunidad y las fuerzas de seguridad.
Declaraciones de la familia
Conmovida y aún en estado de shock, María Fernanda Ortiz, madre del menor, agradeció el apoyo recibido durante los días de incertidumbre:
“Gracias a Dios y a todas las personas que no nos dejaron solos. Fueron días muy duros, pero hoy podemos abrazar de nuevo a Lyan. Solo queremos seguir adelante en paz”, expresó entre lágrimas.
El padre del menor también hizo un llamado a la reconciliación:
“A quienes lo retuvieron, solo les pedimos que no vuelvan a hacerlo con ningún otro niño. Esta experiencia nos marcó para siempre.”
Reacciones del Gobierno
Desde Bogotá, el presidente Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta de X (antes Twitter), celebrando el regreso del niño y reiterando el compromiso del Estado con la protección de la infancia:
“Celebramos la liberación del niño Lyan. La infancia no puede ser blanco de las violencias. Seguimos apostándole a una paz total con justicia y garantías para todos.”
Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, declaró en rueda de prensa:
“Este es un caso que no debió ocurrir. El secuestro de un niño es una afrenta a cualquier proceso de diálogo. Reafirmamos que no puede haber paz con quienes utilizan a menores como herramienta de presión.”
Contexto del secuestro
Lyan fue secuestrado hace una semana mientras se dirigía al colegio en la vereda San Antonio, zona rural de Jamundí. La acción fue atribuida a las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) bajo el mando de ‘Iván Mordisco’. La presión ejercida por la comunidad, junto con las labores de inteligencia y el llamado nacional al respeto de los derechos humanos, habrían acelerado su liberación.
Las autoridades investigan si el secuestro fue un acto deliberado o si se trató de un mensaje dentro de la coyuntura del proceso de paz parcial que se adelanta con algunos grupos armados.
Los Últimos Atentados de las Disidencias de las FARC en Jamundí

Jamundí, municipio ubicado en el sur del Valle del Cauca, ha sido escenario de una serie de atentados perpetrados por las disidencias de las FARC, especialmente por la Columna Móvil Jaime Martínez del Estado Mayor Central (EMC), liderada por alias Iván Mordisco. Estos actos de violencia han generado gran preocupación en la región y han afectado tanto a la población civil como a las fuerzas de seguridad.
Razones Detrás de los Atentados
Las disidencias de las FARC han intensificado sus acciones violentas en Jamundí debido a su ubicación estratégica en el corredor que conecta el norte del Cauca con Buenaventura y Cali. Esta zona es clave para las economías ilegales, incluyendo el narcotráfico y la minería ilegal. Según expertos, Jamundí se ha convertido en un “triángulo estratégico” para estas actividades, ya que permite el acceso a cultivos ilícitos, rutas de transporte de drogas y zonas de lavado de activos .
Además, la presencia de las disidencias en la región les permite controlar importantes corredores fluviales y áreas de explotación minera, lo que les otorga recursos financieros y logísticos para continuar con sus operaciones ilegales.
Estrategias Utilizadas por las Disidencias
Las disidencias han adoptado tácticas cada vez más letales y sofisticadas. Una de las estrategias más alarmantes es el uso de “hombres bomba”, personas que son reclutadas y pagadas para transportar y detonar motos o carros bomba en zonas urbanas, como ocurrió en diciembre de 2024 en Jamundí, donde un atentado suicida dejó varios heridos y causó pánico en la comunidad .
Además, se ha reportado el uso de drones cargados con explosivos, una táctica que ha transformado la dinámica del conflicto en Colombia, especialmente en regiones como Catatumbo y Cauca .
Reacciones de las Autoridades Nacionales
El Gobierno Nacional ha condenado enérgicamente estos actos de violencia. El presidente Gustavo Petro expresó su rechazo a los atentados y reiteró el compromiso del Estado con la protección de la población civil y la lucha contra las economías ilegales. Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velázquez, anunció el fortalecimiento de las operaciones militares en la región para desarticular las estructuras armadas ilegales y restablecer el orden público .
Asimismo, se ha incrementado la recompensa por información que conduzca a la captura de los responsables de estos atentados, con el objetivo de desmantelar las redes criminales que operan en el sur del Valle del Cauca.
Los recientes atentados en Jamundí reflejan la persistente amenaza que representan las disidencias de las FARC en la región. La combinación de factores geoestratégicos, actividades ilícitas y tácticas violentas ha permitido a estos grupos mantener su influencia en el sur del Valle del Cauca. Es fundamental que las autoridades nacionales y locales continúen trabajando de manera conjunta para garantizar la seguridad de la población y avanzar hacia la paz en la región.