
Redacción Mundo
Santiago, Chile – El presidente chileno Gabriel Boric endureció drásticamente su postura frente al Gobierno de Israel al anunciar una serie de medidas que buscan cortar lazos comerciales y militares con dicho país, en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza y la creciente crisis humanitaria en el territorio palestino.
Durante su discurso anual ante el Congreso, Boric calificó al gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como un “gobierno genocida”, y anunció que patrocinará con carácter de urgencia una ley para prohibir la importación de productos provenientes de asentamientos israelíes en territorios ocupados, considerados ilegales por el derecho internacional.
“El responsable es un gobierno genocida, no el pueblo de Israel. He decidido patrocinar y poner urgencia al proyecto de ley que prohíbe la importación de productos producidos en territorio ilegalmente ocupado”, afirmó el mandatario chileno, en declaraciones que fueron aplaudidas por la mayoría del Parlamento, excepto algunos representantes conservadores que manifestaron su rechazo portando una bandera israelí.
Medidas diplomáticas y comerciales en sintonía con Europa
Boric también anunció el inicio de un proceso para desvincular a Chile de la industria militar israelí. “He instruido a la ministra de Defensa que a la brevedad me presente un plan de diversificación de nuestras relaciones comerciales en materia de defensa que nos permita dejar de depender de la industria israelí en toda área”, señaló. Además, expresó su respaldo al embargo de armas impuesto recientemente por el Gobierno de España, una medida que ha sido considerada por otros países europeos como parte del creciente aislamiento diplomático hacia Israel.
Un contexto de creciente condena internacional
Las medidas de Boric se producen en un momento en que la comunidad internacional intensifica su presión sobre Israel. La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó recientemente a Israel detener su ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, citando el riesgo de genocidio. Al mismo tiempo, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional ha solicitado órdenes de arresto contra Netanyahu y el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, en paralelo a peticiones similares contra líderes de Hamas.
Además del embargo de armas por parte de España, países como Irlanda, Noruega y Eslovenia han dado pasos para reconocer oficialmente al Estado de Palestina, enviando una señal política firme en medio del conflicto. Movimientos ciudadanos y parlamentarios en países de Europa y América Latina también han presionado por sanciones económicas, boicots a productos de colonias ilegales y la suspensión de acuerdos bilaterales con Israel.
Chile y su histórica relación con Palestina
Chile es hogar de la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe, con más de 500.000 descendientes de palestinos. Esta comunidad ha tenido un rol activo en la vida política, social y económica del país, y ha mantenido un fuerte vínculo con la causa palestina. La postura de Boric refuerza ese lazo y sitúa a Chile como uno de los países latinoamericanos más vocales en la defensa de los derechos del pueblo palestino.
Con esta decisión, el presidente chileno se alinea con una tendencia global que exige el fin de la ocupación israelí y mayores esfuerzos internacionales por una solución pacífica y duradera al conflicto. Mientras las hostilidades en Gaza continúan dejando miles de muertos, la presión sobre Israel desde gobiernos, tribunales y sociedad civil parece ir en aumento.