
Redacción Internacional
Bogotá, 29 de junio de 2025 — Un nuevo escándalo sacude la política colombiana tras la revelación de audios atribuidos al excanciller Álvaro Leyva Durán, en los que se le escucha discutiendo un presunto plan para remover del poder al presidente Gustavo Petro antes del fin de su mandato. Las grabaciones, publicadas por El País de España, sugieren que Leyva habría buscado apoyo de figuras políticas tanto en Colombia como en Estados Unidos para promover lo que él denominó un “gran acuerdo nacional” que implicaría incluso actores armados como el ELN y el Clan del Golfo.
En los audios, Leyva afirma: “Hay que sacar a ese tipo. Ese tipo presidiendo las elecciones de 2026… el orden público se desbordó. Este país va al despeñadero”. También menciona contactos con asesores del Partido Republicano estadounidense, incluyendo figuras cercanas a Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, con el objetivo de ejercer presión internacional sobre el gobierno colombiano.
Implicaciones políticas y reacciones inmediatas
El presidente Petro calificó el hecho como un intento de “golpe de Estado blando” y anunció acciones legales ante la Fiscalía. La canciller Laura Sarabia fue aún más contundente, tildando a Leyva de “ruin y miserable” y acusándolo de atentar contra la democracia colombiana.
Uno de los aspectos más delicados del caso es la mención de la vicepresidenta Francia Márquez como posible sucesora de Petro en el marco del supuesto plan. Aunque Márquez negó cualquier participación, los mensajes intercambiados con Leyva han generado tensiones dentro del gobierno.
Álvaro Uribe entra en escena
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder del partido Centro Democrático, salió este domingo en defensa de dos figuras mencionadas en los audios: el senador Miguel Uribe Turbay y la periodista y precandidata presidencial Vicky Dávila. Ambos fueron señalados por Leyva como posibles “interlocutores válidos” para sumar apoyos al supuesto acuerdo nacional. Uribe afirmó que “Miguel Uribe es un demócrata integral, no un golpista” y que Dávila “merece el respeto de todos los colombianos”, exigiendo a Leyva que aclare sus declaraciones.
Dávila, por su parte, se desmarcó del escándalo asegurando que “no tengo nada que ver con estas ideas del excanciller Álvaro Leyva” y reiteró su compromiso con la vía democrática.
Contexto internacional y posibles consecuencias
El caso ha despertado preocupación en círculos diplomáticos y organismos internacionales, especialmente por la supuesta participación de actores extranjeros en un intento de desestabilización institucional. Aunque la Casa Blanca no habría considerado seriamente la propuesta de Leyva, el hecho de que se hayan sostenido reuniones con asesores del expresidente Donald Trump plantea interrogantes sobre la interferencia externa en la política colombiana.
Además, el uso de acusaciones personales —como supuestos problemas de salud del presidente Petro— como justificación para su destitución, ha sido criticado por analistas como una estrategia peligrosa que erosiona la legitimidad democrática.