
Redacción Economía Global
La agencia calificadora Moody’s ha rebajado la calificación crediticia de Estados Unidos de AAA a AA1, citando el aumento de la deuda pública y los déficits fiscales persistentes. Esta decisión se suma a rebajas previas de Fitch Ratings y S&P Global Ratings, lo que deja a la mayor economía del mundo sin la máxima calificación crediticia por parte de ninguna de las tres principales agencias.
Según Moody’s, el creciente déficit presupuestario, que se acerca a 2 billones de dólares anuales, y el aumento de los costos de financiamiento han debilitado la posición de Estados Unidos como destino seguro para el capital global. La reacción en los mercados fue inmediata: los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron y el índice S&P 500 cayó un 0,6% en las operaciones posteriores a la apertura del mercado.
Impacto en la economía global
La rebaja de la calificación de Estados Unidos podría generar un efecto dominó en la economía mundial. Los inversionistas podrían exigir mayores rendimientos en los bonos del Tesoro, lo que aumentaría los costos de financiamiento para países emergentes que dependen de la estabilidad del dólar.
En Europa, los mercados financieros han mostrado volatilidad ante la incertidumbre sobre la política fiscal estadounidense. En Asia, economías como China y Japón han expresado preocupación por el impacto en el comercio internacional y la estabilidad del dólar.
Situación económica de Colombia

En medio de este panorama global, Colombia enfrenta sus propios desafíos económicos. En mayo de 2025, el país ha mostrado señales de recuperación con un crecimiento del PIB del 2,7% en el primer trimestre, impulsado por el comercio y los servicios. Sin embargo, persisten riesgos como la inflación elevada, que se mantiene en 5,06%, y la necesidad de ajustes fiscales por COP$75 billones.
El Banco de la República sorprendió recientemente con una reducción de su tasa de interés del 9,5% al 9,25%, buscando estimular la economía. A pesar de estos esfuerzos, el déficit comercial sigue creciendo, lo que podría generar presiones adicionales en el mercado cambiario. En conclusión: La rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos es un evento que podría afectar la estabilidad financiera global. Para Colombia, el desafío será mantener su recuperación económica mientras enfrenta los efectos indirectos de esta decisión. La incertidumbre sobre la política fiscal estadounidense y su impacto en los mercados internacionales seguirá siendo un tema clave en los próximos meses.