
Redacción Medio Oriente
Naciones Unidas, 5 de junio de 2025 — Estados Unidos se quedó nuevamente solo en el Consejo de Seguridad de la ONU al vetar una resolución que buscaba facilitar el ingreso urgente de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, profundizando así su aislamiento internacional en relación con el conflicto palestino-israelí. El veto ha sido duramente criticado por el movimiento islamista Hamás, que lo calificó de “arrogante” y de representar un “desprecio flagrante por el derecho internacional”.
La resolución, respaldada por los otros 14 miembros del Consejo —incluidos aliados tradicionales de Washington como Francia y el Reino Unido—, pedía tres acciones esenciales: un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes en poder de Hamás y el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria a una población civil atrapada en lo que múltiples organismos humanitarios han descrito como una catástrofe sin precedentes.
En un comunicado emitido horas después de la votación, Hamás denunció que la decisión estadounidense evidencia “la ciega parcialidad de la Administración” a favor del gobierno israelí y “que brinda impunidad a las operaciones militares en curso en Gaza”, las cuales han sido calificadas por el grupo como una “guerra de exterminio” contra civiles, incluidos niños y ancianos.
Además, el grupo cuestionó la credibilidad de las instituciones internacionales, señalando que la falta de consecuencias ante las reiteradas violaciones al derecho internacional por parte de Israel pone en entredicho la eficacia del sistema multilateral. “Plantea interrogantes fundamentales sobre el papel real de las Naciones Unidas y la utilidad de los convenios internacionales”, expresó Hamás.
La representante interina de EE.UU. ante la ONU, Dorothy Shea, defendió el veto al argumentar que el texto de la resolución no contenía una condena explícita a Hamás ni exigía su desarme. “Estados Unidos ha sido claro: no apoyaremos ninguna resolución que no responsabilice directamente a Hamás y que no le exija abandonar Gaza”, sostuvo.
Se trata del sexto veto estadounidense a resoluciones críticas con Israel desde el inicio de la actual escalada en Gaza, el 7 de octubre de 2023. El patrón ha generado preocupación entre aliados y expertos internacionales, quienes advierten que esta postura podría debilitar la legitimidad del Consejo de Seguridad y obstaculizar la diplomacia multilateral en uno de los conflictos más urgentes y prolongados del mundo.
Organismos humanitarios han alertado que la situación en Gaza ha alcanzado niveles extremos de emergencia, con más del 80% de la población desplazada, hospitales colapsados y un acceso limitado a agua, alimentos y medicinas. En este contexto, el bloqueo diplomático a la entrada de ayuda alimenta nuevas tensiones políticas y éticas en la comunidad internacional.