
Protestan después que el Senado de la República hundiera la consulta popular del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Redacción Nación
Bogotá, Colombia – Este jueves 29 de mayo, el país vivirá la segunda jornada del paro nacional convocado por las principales centrales obreras, en respuesta al rechazo del Senado a la consulta popular propuesta por el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Las movilizaciones, que iniciaron el miércoles 28 de mayo, han sido respaldadas por sindicatos como la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Confederación Democrática de Pensionados (CDP), entre otros.
El objetivo de la protesta es exigir la aprobación de la consulta popular, respaldar las reformas sociales impulsadas por el Gobierno y denunciar el poder de las élites económicas y empresariales del país. Según Fabio Arias, presidente de la CUT, el balance del primer día de paro fue positivo, con una participación ciudadana significativa y manifestaciones pacíficas, a pesar de algunas dificultades de movilidad.
Las marchas y concentraciones se han llevado a cabo en varias ciudades del país, con una participación destacada en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena e Ibagué. En Bogotá, las movilizaciones comenzaron en el Portal de Las Américas, Parque La Campiña y otros puntos, para luego confluir en el Parque Nacional y dirigirse a la Plaza de Bolívar. En Cali, los manifestantes se reunieron en el Parque de las Banderas y otros lugares clave. También se han registrado bloqueos en sectores estratégicos de Bucaramanga y Cartagena.
Las autoridades han recomendado a la ciudadanía tomar precauciones ante posibles bloqueos y desvíos en las principales vías del país. Por su parte, los organizadores han reiterado su compromiso con una movilización pacífica, con actos culturales y actividades de reivindicación social.
Se espera que esta jornada consolide el respaldo de sectores populares al Gobierno Petro en un momento clave para la agenda legislativa, especialmente tras el revés que significó el hundimiento de la consulta popular en el Congreso.