
UNIDAD INVESTIGATIVA
Bogotá — Un preocupante plan criminal destinado a infiltrar el Ejército Nacional de Colombia y obtener información confidencial sobre la seguridad del presidente Gustavo Petro y su familia ha sido revelado esta semana, en un caso que ha encendido las alarmas en los círculos de seguridad nacional e internacional.
Según informaciones verificadas por medios locales e investigadores de inteligencia, una mujer que se identificaba como “Estefanía” y se hacía pasar por oficial de inteligencia de la Policía Nacional, logró acceder a instalaciones militares sensibles y participar en reuniones relacionadas con la seguridad presidencial.

El sargento activo del Ejército, Jesús David Rubiano, denunciante del caso, detalló en entrevista que la infiltrada obtuvo información clasificada sobre operativos militares y los desplazamientos de las fuerzas encargadas de proteger al presidente y su núcleo familiar.
“Fui personalmente ante el inspector general. Puse en conocimiento de estos hechos con carácter, como sargento de la República. Las denuncias fueron recibidas y se dieron instrucciones para activar los protocolos de contrainteligencia”, declaró Rubiano.
Según su testimonio, la infiltrada habría logrado incluso acceso a batallones que conforman el esquema de seguridad presidencial y conversado directamente con oficiales encargados de las operaciones de protección.
Sin embargo, en un giro inquietante, tras la denuncia formal, el propio sargento Rubiano terminó siendo objeto de represalias internas, trasladado a otra unidad y enfrentando amenazas contra su vida.
“No dejaré que mi integridad sea silenciada. Iré a las instancias legales necesarias para esclarecer quién está detrás de todo esto”, advirtió.
Acciones y órdenes oficiales
Las revelaciones han movilizado a la Contrainteligencia Militar, que inició una verificación interna. Además, se emitieron órdenes desde el Ministerio de Defensa para reforzar los protocolos de seguridad en torno al presidente Petro y su entorno.
Fuentes cercanas al alto mando militar señalaron que se está evaluando la posible conexión de este plan con redes criminales organizadas —incluyendo estructuras asociadas al narcotráfico— que han incrementado sus amenazas contra el Gobierno actual, particularmente por las políticas de lucha contra las economías ilegales y las reformas impulsadas por el presidente.
En una declaración oficial, un portavoz de la Casa de Nariño confirmó que la fiscalía general de la Nación ha abierto una investigación formal sobre los hechos, y que tanto la Procuraduría General de la Nación como la Defensoría del Pueblo han sido notificadas para brindar protección y acompañamiento al denunciante.
Contexto político y amenaza de las mafias
Este episodio se produce en un contexto de creciente tensión política y aumento de las actividades de los cárteles de narcotráfico que operan en Colombia, muchos de los cuales han expresado hostilidad hacia las políticas antidrogas y de paz del actual gobierno.
Expertos en seguridad consultados por El Último Renglón advierten que estos intentos de infiltración podrían formar parte de una estrategia más amplia de las mafias para desestabilizar la institucionalidad y atentar contra la vida del jefe de Estado.
El caso refleja los enormes desafíos que enfrenta el aparato de seguridad colombiano frente a sofisticadas amenazas provenientes de alianzas criminales transnacionales. La rápida respuesta institucional será clave para garantizar la estabilidad política del país y la seguridad de sus máximos líderes.
¿Quiénes podrían estar detrás de este intento?
Presentamos el perfil de posibles actores criminales detrás del plan de infiltración a la seguridad presidencial en Colombia, de acuerdo a investigaciones oficiales conocidas por este medio.
I. Cárteles de narcotráfico colombiano
Los grandes cárteles de narcotráfico ven con hostilidad las reformas del presidente Petro enfocadas en una nueva política de drogas que busca desmontar economías ilegales y romper los ciclos de violencia.
Las organizaciones criminales tradicionales como el Clan del Golfo (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y redes derivadas de los ex-paramilitares tienen capacidades logísticas y de inteligencia para infiltrar estructuras militares y policiales.
-Tienen Capacidad financiera para sobornar oficiales.
-Tienen Redes de inteligencia criminal sofisticadas.
-Son conocidas por el uso de mujeres como agentes de infiltración, método utilizado históricamente por estas organizaciones.
II. Grupos disidentes de las FARC (Segunda Marquetalia y otras facciones)
Estos grupos armados ilegales mantienen economías ilícitas vinculadas al narcotráfico y minería ilegal. A pesar de los diálogos de paz parcial, muchas facciones disidentes se oponen al proceso y ven al presidente Petro como un objetivo político-militar.
-Estas estructuras tienen Capacidades como:
-Experiencia en guerra de inteligencia.
-Contactos dentro de las fuerzas de seguridad.
-Redes en regiones estratégicas (Caquetá, Guaviare, Arauca) que permiten planear operaciones clandestinas.
III. Redes criminales aliadas con mafias internacionales
Las alianzas entre organizaciones colombianas y mafias extranjeras (como los carteles mexicanos —Sinaloa, CJNG— y mafias europeas) buscan frenar el avance de políticas que puedan afectar el flujo de cocaína hacia Europa y Estados Unidos.
Cuentan entre otros con:
-Acceso a tecnología avanzada de vigilancia e inteligencia.
-Agentes encubiertos y capacidad para reclutar personal en instituciones del Estado.
IV. Elementos corruptos dentro de las fuerzas armadas o de policía
Existen sectores adversos a Petro dentro de las estructuras militares y policiales. Algunos oficiales activos o en retiro, vinculados a economías ilegales, podrían colaborar o facilitar este tipo de infiltraciones como parte de una oposición soterrada al gobierno.
Cuentan entre otros con:
-Conocimiento profundo de protocolos de seguridad.
-Contactos directos que permiten acceso físico a instalaciones militares.
V. Empresarios criminales o mafias urbanas
Redes de microtráfico, bandas criminales urbanas y empresarios corruptos que temen el impacto de las reformas sociales y fiscales del gobierno las cuales disponen de dinero para financiar operaciones de infiltración.
Cuentan con contactos en seguridad privada y pública.
VI. Finalmente, políticos oscuros y partidos que están siendo investigados por casos como el atentado a miguel Uribe Turbay
-Cuentan con información privilegiada y el apoyo de sectores oscuros de la prensa
-Redes de comunicaciones conocidas como bodegas de desinformación y amigos en todos los estamentos de las entidades encaradas de vigilar al gobierno.
El intento de infiltración responde a un patrón típico de “guerra híbrida” promovida por actores que buscan desestabilizar al gobierno y proteger sus intereses ilegales. La combinación de narcotráfico, disidencias armadas, mafias transnacionales y corrupción interna configura un entorno de alta amenaza para la seguridad presidencial en Colombia.