
Por: Redacción económica
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) ha informado que la inflación anual en Colombia se ubicó en un 5.09% en marzo de 2025, marcando una significativa reducción frente al 7.36% registrado en el mismo mes del año anterior. Este descenso refleja un alivio en las presiones inflacionarias, aunque algunos sectores continúan mostrando incrementos considerables.
Los expertos en economía destacan que esta cifra es la más baja desde octubre de 2021, cuando la inflación se situó en 4.58%. Según los analistas, la desaceleración en la inflación se debe principalmente a la estabilización de los precios en sectores clave como alojamiento, agua, electricidad y gas. Sin embargo, divisiones como restaurantes y hoteles, así como educación, continúan presentando variaciones significativas.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, señala que, aunque la inflación ha mostrado una tendencia a la baja, aún se encuentra por encima del rango meta del Banco de la República, establecido entre el 2% y el 4%. Por su parte, Julio César Alonso, profesor de economía de la Universidad Icesi, advierte que factores como la incertidumbre fiscal y el entorno internacional podrían limitar una caída más pronunciada en los próximos meses.
A nivel mensual, la inflación en marzo fue de 0.52%, con divisiones como salud y alimentos liderando los incrementos. Los analistas proyectan que la inflación podría cerrar el año en torno al 4.4%, acercándose gradualmente al objetivo del Banco de la República.
hacia dónde va la economía en el 2025
La economía colombiana en 2025 muestra señales mixtas, según las proyecciones de expertos. Por un lado, se espera un crecimiento moderado del Producto Interno Bruto (PIB), con una expansión estimada del 2.6% para el año. Este crecimiento está impulsado principalmente por la recuperación en sectores como infraestructura, comercio y turismo. Además, la inflación ha mostrado una tendencia a la baja, lo que ha permitido al Banco de la República flexibilizar su política monetaria mediante recortes en las tasas de interés.
Sin embargo, persisten desafíos importantes. El crecimiento económico sigue siendo desigual entre sectores, con industrias como la manufactura enfrentando dificultades. Además, factores como la incertidumbre fiscal y el entorno internacional podrían limitar un crecimiento más robusto.
En resumen, aunque la economía colombiana avanza hacia una recuperación, el camino sigue siendo frágil y requiere medidas estratégicas para consolidar un crecimiento sostenible.