
Redacción Economía Mundial
Los recientes aranceles impuestos por Estados Unidos han comenzado a afectar significativamente la economía mundial, generando incertidumbre en los mercados y obligando a empresas a reajustar sus estrategias comerciales.
Desde grandes multinacionales hasta pequeños negocios de comercio electrónico han reportado recortes en sus objetivos de ventas y ajustes en sus planes de negocio debido a los nuevos gravámenes. La política arancelaria estadounidense, que ha elevado los impuestos sobre productos clave como el acero, el aluminio y los automóviles, ha generado una reacción en cadena en otras economías, que han respondido con medidas similares.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la guerra comercial desatada por estos aranceles podría reducir el crecimiento económico global, afectando especialmente a Estados Unidos, que verá una disminución en su PIB de casi un punto porcentual en 2025. Mientras tanto, países como España han logrado sortear el impacto y se perfilan como las economías con mayor crecimiento en los próximos años.
Empresas como Electrolux, Volvo Cars y Logitech han abandonado sus objetivos de expansión debido a la incertidumbre generada por estas medidas, mientras que el comercio electrónico enfrenta un golpe adicional con la eliminación de la franquicia aduanera para paquetes de menos de 800 dólares provenientes de China.
La situación sigue evolucionando, y aunque algunos países han iniciado negociaciones para evitar una escalada mayor, la incertidumbre sigue pesando sobre la economía global.