
Redacción Salud y Justicia
En medio de una crisis de salud que afecta a millones de colombianos, la Corte Constitucional ha emitido un fallo contundente: las EPS no pueden negarse a entregar medicamentos, incluso si están desabastecidos. La decisión surge tras analizar 30 acciones de tutela interpuestas por pacientes que denunciaron la falta de acceso a sus tratamientos esenciales.
Un sistema en crisis
El sistema de salud colombiano atraviesa una de sus peores crisis en años. Según informes recientes, más de 25 millones de personas están afiliadas a EPS que enfrentan problemas financieros o están en proceso de liquidación. La falta de acceso a medicamentos ha sido una de las principales quejas de los usuarios, con demoras de hasta 250 días en la entrega de tratamientos para enfermedades graves.
Acaparamiento y desabastecimiento
Las denuncias de acaparamiento y desabastecimiento por parte de las farmacéuticas han generado indignación. Mientras los pacientes esperan por sus medicamentos, algunas empresas han sido señaladas por retener inventarios o priorizar la venta a privados, afectando el suministro en el sistema público. La Corte ha ordenado que, en caso de escasez, las EPS deben garantizar la reformulación y entrega de un medicamento sustituto, asegurando la continuidad del tratamiento.
Desvío de recursos de la salud
Otro problema que agrava la crisis es el desvío de recursos destinados a la salud. Investigaciones recientes revelan que algunas EPS han utilizado fondos públicos para compras inmobiliarias y otras transacciones irregulares, en lugar de garantizar la atención médica de los afiliados. La Fiscalía ha iniciado una investigación sobre el presunto uso indebido de 9 billones de pesos, lo que podría derivar en sanciones y liquidaciones de entidades involucradas.
¿Qué sigue para los pacientes?
La Corte Constitucional ha ordenado medidas inmediatas para garantizar el acceso a los medicamentos, pero la crisis estructural del sistema de salud sigue sin resolverse. Mientras el Gobierno busca alternativas para mejorar la gestión de los recursos, los pacientes continúan enfrentando barreras para recibir tratamientos esenciales.