
Unidad Investigativa – GMTV Productora Internacional
Desde que Gustavo Petro asumió la Presidencia el 7 de agosto de 2022, su gabinete ha sido objeto de constantes cambios, renuncias y polémicas. Entre los movimientos más llamativos ha estado la llegada de congresistas y líderes políticos al Ejecutivo, quienes llegaron con la promesa de fortalecer la agenda del “cambio”. Tres años y 57 modificaciones de gabinete después, el balance muestra aciertos, errores, traiciones y lecciones políticas sobre la gobernabilidad en Colombia.
- La estrategia de trasladar congresistas al gabinete
- El traslado de legisladores al gabinete respondió a una lógica clara:
- Contar con experiencia legislativa para facilitar la aprobación de reformas estructurales.
- Incorporar líderes políticos capaces de negociar con partidos y coaliciones.
- Fortalecer la gobernabilidad y alinear la bancada oficialista con la agenda de Petro.
En teoría, los congresistas convertidos en ministros debían servir de puente entre el Legislativo y el Ejecutivo. En la práctica, los resultados han sido mixtos, revelando que experiencia legislativa no garantiza éxito en la administración pública.
Los “Judas”: ministros que se convirtieron en críticos del gobierno
Algunos ministros salieron del gobierno y se transformaron en fuertes críticos, evidenciando conflictos internos y desencuentros políticos:
Alejandro Gaviria (Educación) El peor de todos. El presidente aseguró que, además de defender los intereses de las EPS, cuando estaba en el Gobierno, dejó perder recursos destinados para construir nuevas universidades.
Álvaro Leyva (Cancillería) destituido e inhabilitado por irregularidades en la expedición de pasaportes, se convirtió en enemigo acérrimo del gobierno y del presidente.
Luis Carlos Reyes (Comercio), vinculado a investigaciones por la Policía Aduanera y acusado de priorizar intereses personales sobre los del Ejecutivo.
Luis Gilberto Murillo (Cancillería): cedió ante presiones políticas y se convirtió en crítico del gobierno
Estos casos muestran que algunos ministros llegaron con agendas paralelas, afectando la unidad y la estabilidad del gabinete.
Los escuderos: leales a la agenda del cambio
Varios ministros se consolidaron como escuderos del gobierno, defendiendo las iniciativas de Petro y dando continuidad a la agenda social y política:
Armando Benedetti (Interior) y Luis Eduardo Montealegre (Justicia) como puentes con el Congreso.
Iván Velásquez (Defensa), quien garantizó estabilidad hasta su traslado a la embajada en el Vaticano.
Carolina Corcho (Salud) y Susana Muhamad (Ambiente), destacadas por mantener coherencia y resultados en sus ministerios.
Estos casos demuestran que cuando la experiencia legislativa se combina con lealtad y capacidad ejecutiva, los resultados son positivos.
Traiciones y ministros que fallaron
Algunos ministros traicionaron la confianza presidencial o no cumplieron sus objetivos ejecutivos:
Francia Márquez: manifestó su inconformidad con la presencia del exembajador Benedetti en el gobierno, primero como jefe de Despacho y luego como ministro del Interior. Estas diferencias marcaron una creciente distancia entre la vicepresidenta y el presidente Petro, lo que habría influido en su decisión de dejar el Ministerio de Igualdad.
María Isabel Urrutia (Deporte): polémicas por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos y reducción de presupuesto.
Cecilia López Montaño (Agricultura) y José Antonio Ocampo (Hacienda): salieron prematuramente, afectando la ejecución de políticas estratégicas.
Nombramientos cuestionables en Educación, Transporte y Cultura reflejaron falta de experiencia técnica y resultados deficientes.
Rotación ministerial: tres remezones en dos años
La inestabilidad se refleja en tres remezones ministeriales:
27 de febrero de 2023: primer remezón, antes de cumplir el primer año de gobierno.
26 de abril de 2023: segundo remezón, apenas dos meses después del primero.
2 de julio de 2024: último ajuste, anunciado desde Suecia.
Como consecuencia, un ministro en promedio permanece 12,7 meses, mientras que considerando los 60 ministros que han pasado por el gabinete, la rotación promedio es de cada 19 días, mostrando alta volatilidad.
Cartera por cartera: aciertos y tropiezos

Educación: Alejandro Gaviria – Aurora Vergara – José Daniel Rojas. Crisis en salud de maestros y hundimiento de la Ley Estatutaria.
Agricultura: Cecilia López – Jenifer Mojica – Martha Carvajalino. Baja ejecución presupuestal y conflictos con gremios campesinos.
Defensa: Iván Velásquez – Pedro Sánchez. Gestión estable hasta su traslado al Vaticano.
Interior: Alfonso Prada – Luis Fernando Velasco – Juan Fernando Cristo – Armando Benedetti. Coordinación legislativa eficiente.
Transporte: Guillermo Reyes – William Camargo – María Constanza García – María Fernanda Rojas. Alta rotación y falta de continuidad.
Cultura: Patricia Ariza – Jorge Ignacio Zorro – Juan David Correa – Yannai Kadamani.
Deporte: María Isabel Urrutia – Astrid Rodríguez – Luz Cristina López – Patricia Duque. Polémicas presupuestales y pérdidas de eventos.
Salud: Carolina Corcho – Guillermo Alfonso Jaramillo. Gestión de reformas y continuidad.
MinMinas y Energía: Irene Vélez – Andrés Camacho – Edwin Palma. Alta rotación y desafíos estratégicos.
Comercio: Germán Umaña – Luis Carlos Reyes – Diana Marcela Morales. Crisis de confianza.
TIC: Sandra Urrutia – Mauricio Lizcano – Julián Molina. Rotación constante.
Igualdad: Francia Márquez – Carlos Rosero – Juan Carlos Florián. Políticas de inclusión y equidad.
Ministros estables: continuidad y eficiencia
– Trabajo: Gloria Inés Ramírez
-Ambiente: Susana Muhamad
-Vivienda: Catalina Velasco
-Defensa: Iván Velásquez (hasta su traslado)
-Igualdad: Francia Márquez
Estos ministros lograron proyectos de largo plazo y mantuvieron estabilidad administrativa, generando beneficios claros para la gestión del gobierno.
Impacto de los ministros: daños y beneficios para el gobierno
La composición del gabinete ha generado efectos contrapuestos:
Beneficios:
- Estabilidad en Defensa, Salud y Trabajo.
- Apoyo legislativo efectivo (Interior y Justicia).
- Implementación parcial de reformas sociales y políticas inclusivas.
Daños:
- Críticas públicas de exministros como Gaviria, Leyva y Murillo.
- Rotación excesiva y baja ejecución en Agricultura, Transporte, Educación y Deporte.
- Pérdida de eventos internacionales y cuestionamientos sobre capacidad de gestión.
En síntesis, los ministros han sido determinantes: algunos fortalecieron la agenda del cambio, mientras otros generaron desgaste político e inestabilidad institucional.
Conclusión: calificación del gabinete vs. promesas del cambio
Los ministros del gobierno Petro pueden clasificarse en cuatro grupos:
– Escuderos leales: estabilidad, defensa de la agenda y resultados concretos.
– Judas: críticos post-renuncia, erosionaron la unidad del gobierno.
– Traidores funcionales: incumplimiento de objetivos o búsqueda de intereses propios.
– Nombramientos equivocados: falta de experiencia, baja ejecución y alta rotación.
Calificación general:
– Aciertos: programas sociales, reformas parciales y fortalecimiento de algunas carteras.
– Errores: inestabilidad, baja ejecución en ministerios críticos y traiciones políticas.
Lecciones: la experiencia legislativa no garantiza capacidad ejecutiva; la lealtad política y la competencia técnica son esenciales para un gabinete eficaz.
Tres años después, el gobierno del cambio muestra logros visibles, pero también riesgos de inestabilidad y desafíos importantes para los próximos años de gestión.