
Redacción COLOMBIA
Bucaramanga, Colombia – 16 de junio – La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) condenó enérgicamente las agresiones físicas y verbales sufridas por dos periodistas del sistema de medios públicos RTVC durante la cobertura de la Marcha del Silencio en Bucaramanga, al norte de Colombia. El incidente, ocurrido el 15 de junio, ha reavivado las alarmas sobre la creciente hostilidad hacia la prensa en un contexto de polarización política y social.
Los reporteros Nicolás Camilo Torres y Freddy Pernía fueron atacados por manifestantes que los insultaron, escupieron y golpearon, además de intentar destruir su equipo de grabación. Según FLIP, los periodistas fueron llamados “guerrilleros” y “malnacidos”, y no contaban con ningún tipo de protección institucional durante la cobertura, a pesar de la tensión evidente en el ambiente.
La organización subrayó que este no es un caso aislado. Apenas una semana antes, la periodista Gelitza Jiménez, también de RTVC, fue hostigada en Bogotá mientras cubría el estado de salud de un precandidato presidencial. En ambos casos, la ausencia de acompañamiento por parte de las autoridades fue evidente, lo que, según FLIP, representa un riesgo previsible y evitable para los comunicadores.
“El ataque a la prensa es un ataque directo al derecho de los ciudadanos a estar informados”, señaló la fundación en un comunicado. FLIP también responsabilizó a entidades como la Defensoría del Pueblo, la Personería de Bucaramanga y la Policía Nacional por no garantizar condiciones mínimas de seguridad para el ejercicio periodístico.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, se pronunció sobre el hecho a través de sus redes sociales, calificando las agresiones como “inaceptables” y advirtiendo que “la venganza infundada por el prejuicio y el odio es la madre de la violencia en Colombia”.
El episodio se suma a una serie de incidentes recientes que han puesto en entredicho la libertad de prensa en el país, justo cuando el gobierno ha convocado nuevas movilizaciones en defensa de una consulta popular que busca reformar el sistema laboral colombiano.