
Redacción Política y Poder
A un año del cierre de su mandato, el presidente colombiano Gustavo Petro ha advertido que su gobierno entrará en una fase de transformaciones ministeriales “radicales”, al considerar que su gabinete actual no está cumpliendo con el mandato popular que lo llevó al poder en 2022. El anuncio, hecho en el marco del más reciente Consejo de Ministros televisado, agita el tablero político en Colombia y plantea interrogantes sobre la gobernabilidad de su administración en el último tramo.
“No encuentro un gabinete que cumpla con el plan de gobierno, que es de mandato popular”, expresó Petro con tono severo, denunciando que buena parte de los altos funcionarios designados han actuado en contravía de los objetivos de su programa. “El gabinete está haciendo lo contrario, y el Gobierno del cambio no puede hacer eso”, remarcó.
El mensaje, transmitido en directo, marcó una nueva etapa de confrontación entre el presidente y su propio equipo ministerial, que ha estado marcado por una inestabilidad constante. A la fecha, el gobierno ha registrado 52 movimientos ministeriales, solo dos menos que el récord histórico en Colombia, establecido por Ernesto Samper en los años noventa.
Anuncios clave del Consejo de Ministros
Durante su intervención, el presidente Petro trazó una serie de líneas rojas sobre el futuro del gobierno:
*Reconfiguración del gabinete: Se prevén nuevos relevos en varias carteras ministeriales, en un intento por realinear la administración con los principios del “gobierno del cambio”.
* Crítica a la tecnocracia: Petro acusó a varios de sus exministros de actuar al servicio del “gran capital” y desconocer la vocación pública del cargo, en una alusión directa a figuras como Alejandro Gaviria, exministro de Salud.
* Advertencia sobre la ejecución presupuestal: El mandatario reprochó la baja ejecución en regiones prioritarias y denunció que muchos funcionarios “tienen otra agenda distinta” a la trazada por la Casa de Nariño.
* Defensa del voto popular: Recalcó que su plan de gobierno no es negociable ni interpretable, y que sus ministros deben cumplir lo que fue aprobado en las urnas en 2022. “El pueblo votó por unos objetivos y se le respeta”.
¿Crisis de gobernabilidad o intento de recomposición?
El llamado del presidente Petro se da en un contexto de tensiones internas dentro del Ejecutivo y crecientes cuestionamientos desde sectores aliados y de oposición. La dificultad de articular un gabinete cohesionado, con visión común, ha sido una constante en su mandato, y los altos índices de rotación ministerial lo posicionan como el segundo presidente colombiano con más cambios en el gabinete desde la Constitución de 1991.
Expertos en análisis político regional ven en este nuevo remezón una apuesta por cerrar el gobierno con mayor fidelidad ideológica y política, aunque advierten que los cambios podrían profundizar la polarización interna y erosionar la capacidad técnica del Estado en áreas sensibles como economía, salud o relaciones exteriores.
Impacto regional e internacional
Desde una perspectiva de política internacional, el anuncio de Petro podría tener efectos en las percepciones sobre la estabilidad institucional de Colombia, uno de los principales aliados estratégicos de Estados Unidos en la región. El mensaje también puede resonar en otros gobiernos progresistas de América Latina que enfrentan dilemas similares entre lealtad política y eficacia técnica en la ejecución de sus agendas transformadoras.
En clave geopolítica, los posibles cambios en carteras clave como Comercio, Justicia o Defensa podrían alterar prioridades bilaterales y multilaterales, especialmente en temas como la transición energética, la lucha contra el narcotráfico y la implementación del Acuerdo de Paz.