
Redacción Internacional y Economía
En el marco de la IV Reunión Ministerial del Foro China-Celac, el presidente Gustavo Petro instó a los países latinoamericanos a fortalecer la cooperación con China y Estados Unidos, asegurando que las relaciones internacionales deben basarse en el diálogo y no en la imposición.
Durante su intervención en Beijing, Petro destacó que la Celac puede desempeñar un papel clave como puente entre ambas potencias, promoviendo un modelo de cooperación basado en el diálogo de civilizaciones. El mandatario colombiano rechazó la teoría del choque de civilizaciones y propuso una visión integradora que permita a América Latina consolidar su posición en el escenario global.
Sin embargo, en Washington, algunos sectores han expresado preocupación por el acercamiento de Colombia y la Celac a China. Analistas estadounidenses advierten que la creciente influencia de Pekín en América Latina podría afectar los intereses comerciales y estratégicos de Estados Unidos en la región.
El presidente Petro también solicitó a Estados Unidos la realización de una cumbre similar a la de China, con el objetivo de fortalecer los lazos entre la Celac y el gobierno estadounidense. Esta propuesta ha generado diversas reacciones en el Congreso de EE. UU., donde algunos legisladores consideran que Colombia debe mantener una postura más alineada con Washington en temas de comercio y seguridad.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha evitado pronunciamientos directos sobre la iniciativa de Petro, aunque fuentes diplomáticas han señalado que cualquier acercamiento entre la Celac y China será monitoreado de cerca por el gobierno estadounidense.
La visita de Petro a China y su llamado a la cooperación global podrían marcar un punto de inflexión en la política exterior de Colombia, redefiniendo sus alianzas estratégicas y su papel en el equilibrio de poder entre las principales economías del mundo.