
Redacción Nación
Bogotá, 11 de junio de 2025 – En medio de una creciente crisis de seguridad y tensiones políticas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó categóricamente la solicitud del presidente del Congreso, Efraín Cepeda, de reunirse con la Fuerza Pública para discutir la seguridad de los candidatos presidenciales sin la presencia del jefe de Estado. A través de su cuenta en X, Petro fue contundente: “No hay reunión con la fuerza pública de los jefes de partido sin la presencia del presidente, comandante de toda la fuerza pública.”
El mandatario calificó de “sedición” cualquier intento de diálogo con mandos militares que excluya al presidente, argumentando que el país necesita “unión, diálogo y paz” frente a lo que considera un enemigo común: “la mafia”. Según Petro, Colombia enfrenta ataques de estructuras criminales que buscan desestabilizar la institucionalidad.
Atentado contra Miguel Uribe Turbay y solicitud de apoyo internacional
El presidente también se refirió al intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien fue atacado en Bogotá en un hecho que ha generado alarma en el país. Petro reveló que el arma utilizada por el sicario fue adquirida en Arizona, EE. UU., y pasó por Florida, por lo que solicitó apoyo investigativo a organismos secretos estadounidenses para esclarecer el caso.
Este atentado ha intensificado el debate sobre la seguridad electoral en Colombia, con líderes políticos exigiendo medidas urgentes para proteger a los candidatos y garantizar un proceso democrático sin interferencias violentas.
Petro convoca reunión de seguridad en Cali
Como parte de las acciones del Gobierno, Petro confirmó que viajará a Cali para reunirse con la cúpula militar y policial, en un encuentro clave para analizar la posible relación entre organizaciones mafiosas de la región y el atentado contra Uribe Turbay. La ciudad ha sido golpeada recientemente por actos violentos, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y la población.
El mandatario enfatizó que la reunión en Cali busca coordinar estrategias de seguridad y fortalecer la respuesta del Estado ante la creciente amenaza de grupos criminales. Sin embargo, su visita ha generado controversia, con sectores políticos cuestionando la decisión de movilizarse en medio de una escalada de violencia.
Reacciones y contexto político
La postura de Petro ha generado reacciones divididas en el ámbito político. Mientras algunos sectores respaldan su llamado a la unidad frente a la amenaza de las mafias, otros consideran que su rechazo a la reunión propuesta por el Congreso podría agravar la crisis institucional.
En paralelo, la comunidad internacional sigue de cerca la situación en Colombia, con organismos de derechos humanos expresando preocupación por la seguridad de los candidatos y la estabilidad democrática del país.
La reunión en Cali y las decisiones del Gobierno será clave para definir el rumbo de la seguridad electoral en Colombia.