
Redacción Mundo
23 de mayo de 2025 – Jerusalén/Beirut
Las tensiones en la frontera entre Israel y Líbano volvieron a escalar este jueves, luego de que el ejército israelí ordenara la evacuación parcial de una aldea libanesa en el sur del país, ante lo que calificó como “movimientos sospechosos y actividad hostil” atribuida al grupo chiita Hezbolá.
Según informaron medios israelíes, la evacuación se concentró en sectores cercanos a la Línea Azul —la frontera reconocida por la ONU entre ambos países—, específicamente en áreas rurales adyacentes a la aldea de Kfar Kila, en el distrito de Marjayoun. El ejército de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) aseguró que detectó presencia de milicianos armados y presuntas posiciones de lanzamiento de misiles en la zona.
El portavoz militar israelí señaló que “como medida preventiva, y en coordinación con organismos internacionales, se recomendó a la población civil evacuar las zonas más expuestas a posibles enfrentamientos o bombardeos”. No se reportaron enfrentamientos directos en las últimas horas, aunque el clima de tensión se ha intensificado.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, Hezbolá ha incrementado sus operaciones en la frontera norte israelí, lanzando ataques esporádicos con cohetes y drones desde territorio libanés. Israel, por su parte, ha respondido con bombardeos dirigidos a posiciones del grupo en el sur del Líbano.
El gobierno libanés no ha emitido aún un pronunciamiento oficial sobre la evacuación, aunque medios locales confirmaron movimientos de familias hacia zonas más seguras. Por su parte, portavoces de Hezbolá no reconocieron ninguna acción militar reciente, pero advirtieron que “cualquier agresión israelí será respondida con firmeza”.
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) pidió calma a ambas partes y reiteró su llamado a respetar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que exige el cese de hostilidades y el retiro de fuerzas armadas no estatales del sur de Líbano.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con creciente preocupación la posibilidad de una escalada regional, en un contexto de gran inestabilidad en Medio Oriente.