
Redacción Mundo
Washington, D.C., 14 de junio de 2025 — Decenas de miles de personas salieron a las calles en ciudades de todo Estados Unidos este sábado para manifestarse contra el presidente Donald Trump, en una jornada marcada por un desfile militar sin precedentes y la conmoción nacional tras el asesinato de una congresista estatal demócrata.
Las protestas, organizadas bajo el lema “Sin Reyes”, coincidieron con el 79.º cumpleaños del mandatario republicano y con la celebración del 250.º aniversario del Ejército estadounidense. Las movilizaciones se extendieron por Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston y más de 2.000 localidades, reflejando el profundo descontento con lo que los manifestantes califican como una deriva autoritaria del gobierno federal.
El desfile, que incluyó la participación de cerca de 7.000 soldados, tanques, helicópteros y paracaidistas, fue duramente criticado por sectores de la oposición que lo consideran una demostración de fuerza innecesaria y costosa, con un presupuesto estimado de hasta 45 millones de dólares.
La jornada se vio ensombrecida por el asesinato de la congresista estatal Melissa Hortman y su esposo en Minnesota, en lo que las autoridades calificaron como un “acto de violencia política selectiva”. El senador estatal John Hoffman y su esposa también resultaron heridos en un ataque separado. El presunto autor, identificado como Vance Luther Boulder, de 57 años, permanece prófugo.
El presidente Trump, quien sobrevivió a un intento de asesinato en 2024, calificó el ataque como “terrible” y expresó sus condolencias. Sin embargo, sus opositores lo acusan de fomentar un clima de polarización y violencia política con su retórica incendiaria y políticas migratorias extremas.
Mientras tanto, en ciudades como Los Ángeles, manifestantes se enfrentaron verbalmente con agentes de la Guardia Nacional desplegados por orden presidencial, en contra de la voluntad del gobernador de California. “¡No son bienvenidos aquí!”, gritaban los asistentes frente a edificios federales.
El desfile concluyó con una salva de 21 cañonazos y un espectáculo de fuegos artificiales, mientras Trump prometía que “Estados Unidos será más fuerte que nunca”. Pero para muchos, el ruido de los tanques y los aviones no logró silenciar el clamor de una nación dividida.