
Redacción Economía Mundial
Después de meses de incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros, el reciente acuerdo entre Estados Unidos y China ha traído un respiro a Wall Street. La tregua de 90 días en la guerra arancelaria permitió que los principales índices bursátiles registraran fuertes alzas, con el S&P 500** subiendo un 3.26% y el Nasdaq repuntando un 4.35%.
Sin embargo, a pesar de la recuperación, los inversionistas aún enfrentan pérdidas significativas debido a la escalada de aranceles impuesta en abril. Antes del acuerdo, las acciones de empresas tecnológicas y manufactureras sufrieron caídas pronunciadas, afectando a gigantes como Apple, Tesla y Nvidia , que dependen en gran medida del comercio con China.
Impacto en los grandes capitales
La guerra comercial ha generado una pérdida acumulada de más de 680 mil millones de dólares en valor bursátil para las principales empresas tecnológicas. Sin embargo, tras el acuerdo, figuras como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg han visto un repunte en sus fortunas personales, sumando más de 30 mil millones de dólares en un solo día.
A pesar de la recuperación parcial, analistas advierten que la tregua es solo temporal y que la incertidumbre persiste. “La reducción de los temores es un catalizador positivo en el corto plazo, pero no necesariamente dice mucho sobre la economía o el mercado dentro de una semana o un mes”, señaló Patrick Kaser, gestor de cartera de Brandywine Global.
Perspectivas futuras
El acuerdo establece que Estados Unidos reducirá sus aranceles del 145% al 30%, mientras que China disminuirá sus tarifas del 125% al 10%. Aunque esto ha generado optimismo en los mercados, algunos sectores aún enfrentan desafíos, especialmente aquellos relacionados con la producción de vehículos eléctricos, acero y aluminio, que siguen sujetos a tarifas elevadas.
Los inversionistas ahora observan con cautela los próximos movimientos de ambas potencias, ya que cualquier cambio en la política comercial podría afectar nuevamente la estabilidad de los mercados. Mientras tanto, Wall Street celebra la tregua, aunque con reservas sobre su impacto a largo plazo.